La Arnica montana, también conocida como Plantain des Alpes, Arnika o Tabaco de Saboya, es una gran planta perenne medicinal. Produce en verano flores amarillas, a veces con tonos anaranjados, que poseen propiedades cicatrizantes y calmantes. La siembra se realiza de febrero a abril, para una cosecha entre mayo y julio del año siguiente.
La Arnica es originaria de las zonas montañosas de Europa y el sur de Rusia, pertenece a la familia de las Astéracées. Es una planta erguida que alcanza aproximadamente 50 cm de altura y 30 cm de ancho. Esta planta herbácea perenne de follaje caduco presenta hojas lanceoladas dispuestas en roseta basal. Su floración, que ocurre de mayo a agosto según las regiones, produce capítulos amarillos de 6 a 8 cm, a veces ligeramente anaranjados. Muy resistente, soporta temperaturas de hasta –15°C.
La Arnica se utiliza en medicina desde la Antigüedad por sus propiedades cicatrizantes y calmantes, de ahí su apodo de Hierba de las caídas. En uso externo, en forma de tintura o decocción, trata hematomas, contusiones y picaduras de insectos. Sin embargo, debe reservarse para este uso externo, ya que puede ser tóxica. La Arnica también se emplea ampliamente en homeopatía.
En el jardín, la Arnica montana prefiere una ubicación soleada, en un suelo ligero, ordinario o incluso pobre, y más bien ácido. Puede ser plantada junto a otras plantas medicinales como la Manzanilla o la Caléndula, así como en macizos de flores a pleno sol gracias a su carácter ornamental.
El Plantain des Alpes a veces es abundante en estado natural, pero su recolección suele estar regulada.
Cosecha: Las cabezas florales se cosechan de mayo a julio.
Conservación: Las hojas y flores se conservan después de secado, en un lugar oscuro y seco, en cajas herméticas.
El truco del jardinero: Una vez bien establecida en su jardín, la Arnica puede multiplicarse por división de la raíz. Elija un pie sano, divídalo con un cuchillo afilado y replante los pies separados.